Fallos en implantología
- Introducción
En 20 años, la implantología se ha consolidado como una disciplina imprescindible en la práctica odontológica. Las tasas de éxito de los implantes que se informan comúnmente en la literatura rondan el 95% para la mayoría de las indicaciones.
Sin embargo, el 95% de éxito no es el 100%, lo que significa que aproximadamente el 5% de los implantes se ven afectados por fracasos. Estos fallos son aún más difíciles de experimentar para los pacientes y los profesionales porque son poco frecuentes. Esto nos obliga a conocerlos mejor para poder evitarlos mejor.
- Clasificación de fallas
Una clasificación nos guiará en su descripción. Pueden tener lugar durante:
– elaboración del plan de tratamiento
– de la fase quirúrgica
– desde la fase de curación
– desde la fase protésica
– de la función del implante.
- Fallas y complicaciones iniciadas durante la preparación del tratamiento
Se trata de errores relacionados con una anamnesis incompleta sobre la bruxomanía, una enfermedad sistémica (enfermedad del metabolismo óseo, diabetes no controlada) o una enfermedad rara inesperada.
La operación se desarrolló sin complicaciones. La osteointegración no se consigue al final del periodo de cicatrización de 3 meses. Un análisis cuidadoso de la causa revela una displasia fibrosa, una enfermedad oculta durante la anamnesis.
- Fallas y complicaciones iniciadas durante la fase quirúrgica
La realización de cualquier procedimiento de implantología requiere un conocimiento preciso de la anatomía y los principios quirúrgicos. Preparación para la operación y una técnica operatoria precisa,
La atraumática y la preservación del entorno tisular son de suma importancia.
Fallos en implantología
- Rotura del canal mandibular
Puede provocar alteraciones sensoriales importantes. Hay que tener siempre presente el riesgo de lesión del nervio dentario inferior, por lo que se introduce una distancia de seguridad de 2 mm por encima del canal mandibular. Si se observa un rodaje, se debe corregir inmediatamente la posición del implante.
- Calentamiento del hueso durante la perforación .
Un aumento de temperatura demasiado alto, por encima de los 47° grados durante 1 minuto, provoca una encapsulación fibrosa en la interfaz hueso-implante.
- Compresión excesiva del hueso ,
- Falta de asepsia durante la cirugía
- Defecto de estabilidad primaria
La perforación excesiva del sitio del implante disminuye la estabilidad primaria. Un entorno biomecánico inadecuado hace que las células mesenquimales que llegan al sitio del implante se diferencien en el linaje fibroblástico y no en el linaje osteoblástico.
- Atornillado incompleto de un tornillo de cobertura o pilar de cicatrización
Este evento puede no tener consecuencias, pero también puede causar necrosis tisular o infección local.
- Fenestraciones o dehiscencias no detectadas
El defecto óseo en sí no supone un problema si se detecta durante la colocación ya que existen diferentes técnicas para rellenar la deficiencia ósea (injerto óseo, regeneración ósea guiada). Por otro lado, si no se ha identificado, puede dar lugar a una encapsulación fibrosa.
- Malposición del implante
El implante se coloca en una posición dictada por la presencia de cantidad de hueso disponible y no por las necesidades protésicas.
Fallos en implantología
- Fallas y complicaciones iniciadas durante la fase de curación
- Fuerzas incontroladas ejercidas sobre el implante
El paciente ejerce demasiada fuerza sobre la cabeza del implante. Esto puede ocurrir cuando se aplica una presión repetida compulsiva con la lengua o cuando se introducen alimentos duros demasiado rápido después de la cirugía. Otra causa se debe a que la prótesis de temporización toca el implante y ejerce fuerzas sobre los pilares de cicatrización.
- Infección
El paciente descuida su higiene y se produce inflamación de las encías y tejidos duros, dañando la masa ósea. La primera etapa, mucositis, es reversible; no afecta el hueso que rodea el implante. Por otro lado, la periimplantitis provoca pérdida ósea, lo que en última instancia puede comprometer el pronóstico del implante. Numerosos estudios han demostrado el origen bacteriano de la patología, cuya flora es similar a la periodontitis dental. Los tratamientos y medidas preventivas son similares a los utilizados en periodoncia: limpieza de las zonas, terapia antibiótica, obturación con biomateriales, motivación para mantener una higiene adecuada.
- Fallos y complicaciones iniciadas durante la fase protésica
Al finalizar el periodo de cicatrización se inicia la fase protésica. Los errores durante esta fase pueden provocar fracasos o complicaciones.
- Sellado protésico con cemento cohete en el surco
La presencia de cemento provoca irritación crónica del hueso o la encía, pudiendo desarrollarse periimplantitis y provocar la pérdida del implante.
- Elementos atornillados con un par de torsión demasiado bajo
Los tornillos de los pilares o tornillos oclusales están mal apretados, por debajo del torque recomendado por el fabricante. El desatornillado puede tener consecuencias menores, pero también puede provocar la fractura del componente, lo que requiere la extracción del implante.
- Sobrecargas oclusales
Son el resultado de una falta de equilibrio en la oclusión. La prematuridad concentra altas tensiones en un punto, inducen lisis ósea que puede llevar a la pérdida del implante .
- Fallas y complicaciones iniciadas durante el funcionamiento del implante
- Fallas estéticas
El fracaso estético es difícil de corregir. Un riguroso análisis protésico preimplantario puede ayudar a evitar este escollo: modelos de estudio, cera diagnóstica, evaluación del volumen óseo. Un injerto de tejido conectivo mediante tunelización puede restaurar el volumen gingival compatible con una estética satisfactoria.
- Fallo mecánico: fractura del implante
Esta es la complicación protésica más grave porque puede comprometer la restauración protésica.
Fallos en implantología
- Conclusión
La colocación de implantes dentales debe considerarse un procedimiento quirúrgico delicado que presenta riesgos de complicaciones.
Los implantes dentales sólo están indicados si los riesgos de complicaciones son mínimos. Siempre se debe evaluar y explicar al paciente la relación beneficio-riesgo terapéutico.
Las coronas dentales se utilizan para restaurar la forma y la función de un diente dañado.
El bruxismo, o rechinar los dientes, puede provocar un desgaste prematuro y a menudo requiere el uso de una férula durante la noche.
Los abscesos dentales son infecciones dolorosas que requieren tratamiento rápido para evitar complicaciones. El injerto de encía es un procedimiento quirúrgico que puede tratar la recesión de las encías. Los dentistas utilizan materiales compuestos para los empastes porque coinciden con el color natural de los dientes.
Una dieta rica en azúcar aumenta el riesgo de desarrollar caries dental.
El cuidado odontológico pediátrico es fundamental para establecer buenos hábitos de higiene desde pequeños.