Movimiento dentario y reacción tisular.
- Introducción :
El movimiento de un diente sobre su arcada o de las arcadas sobre sus bases óseas es el objetivo de toda terapia de ortodoncia, lo que significa también provocar reacciones en cadena de los tejidos que se producirán en el marco de una verdadera remodelación periodontal que afecta al desmodonte, al hueso alveolar y en ocasiones al cemento y a la dentina radicular.
- Reacciones tisulares básicas:
2-1- Modificaciones histológicas a nivel de zona comprimida o de presión:
Cualquier fuerza aplicada a un diente producirá un efecto mecánico sobre el diente que hará que se mueva y una respuesta biológica que permitirá que el movimiento se mantenga mediante la reorganización del tejido.
2-1-1- A nivel del ligamento periodontal (desmodonte):
El desmodonte está compuesto por dos elementos: el sistema hidráulico periodontal (vasos, elementos celulares y subfundamentales) y las fibras desmodontales.
- Efectos mecánicos:
Tan pronto como se aplica una fuerza y esta presión excede la presión vascular, provocará una compresión vascular con colapso, el espesor desmodontal disminuye y el diente se moverá ligeramente.
Si se mantiene la fuerza, la presión seguirá aumentando y los fluidos intersticiales serán expulsados del periodonto.
Esto produce una deshidratación real de los ligamentos.
Si la fuerza es intensa y prolongada, las células serán a su vez expulsadas del espacio periodontal. El espacio es muy reducido y la mudanza está realizada. Flexión de la lámina cribiforme del hueso alveolar.
- La respuesta biológica:
En el lado de la presión, las fibras desmodontales se comprimen a lo largo de la lámina cribiforme, lo que explica la sensación de dolor después de la activación.
Este acortamiento del ligamento tiene como objetivo mantener su normal unión al diente y a largo plazo se produce una reorganización molecular.
2-1-2- A nivel del hueso alveolar:
- Efecto mecánico:
El efecto mecánico observado es la flexión alveolar, que es una deformación secundaria del hueso alveolar después de la compresión desmodontal.
- La respuesta biológica:
Los osteoclastos son esenciales para la resorción ósea.
- Absorción directa:
Si se aplica una fuerza ligera y bien distribuida sobre toda la superficie de la raíz, el ligamento sufre solo una ligera compresión y no se impide la circulación sanguínea y aparecen osteoclastos en el ligamento y en las lagunas del hueso subyacente.
La reabsorción se produce entonces directamente a nivel de la corteza interna del hueso alveolar o de la lámina dura. Comienza unas horas después de aplicarse la fuerza.
Si las condiciones mecánicas permanecen iguales, continuará regularmente y el diente se moverá de la misma manera.
- Absorción indirecta:
Cuando la fuerza aumenta, el ligamento periodontal se comprime; en el caso extremo, el diente puede incluso entrar en contacto con la corteza interna del hueso alveolar.
Esto da como resultado la formación de una zona hialina, en esta zona solo persistirán fibras de colágeno compactadas con aspecto vitrificado o hialino, esto es lo que se llama fase de hialinización, notaremos a nivel de esta zona de hialinización que la vida celular se suspende temporalmente y que no hay formación de osteoclastos en la parte interna del alvéolo, por lo tanto no hay reabsorción ósea.
Esta fase de hialinización comienza alrededor de las 36 horas y puede durar desde 10 días hasta algunas semanas. –
La reabsorción indirecta ocurre dentro del hueso esponjoso.
El movimiento dentario se detiene hasta que la reabsorción llega al ligamento en 2 a 3 semanas.
2-2- Modificaciones histológicas a nivel de una zona de tensión:
Esta zona está situada en el lado opuesto a los puntos de aplicación de la fuerza.
2-2-1- A nivel de ligamentos:
- Efectos mecánicos:
Inmediatamente se resumirá como un ensanchamiento desmodontal cuantitativamente igual a los estrechamientos del lado opuesto, estiramiento de las fibras desmodontales que toma una forma alargada y rectilínea.
- La respuesta biológica:
Al final del 2º y 3er día después de la aplicación de las fuerzas asistiremos a una diferenciación de las células mesenquimales en fibroblastos que estarán en el origen de la síntesis fibrilar.
2-2-2- A nivel del hueso alveolar:
Bajo el efecto de la tracción, se deposita hueso nuevo en la superficie interna del alvéolo a lo largo de las fibras periodontales estiradas, esta oposición tiende a mantener constantemente el espacio desmodontal.
La oposición ósea siempre comienza con la formación de tejido transicional, tejido osteoide, que posteriormente se mineralizará para formar hueso maduro.
El osteoide es un hueso inmaduro que es invisible en las radiografías y no es reabsorbible.
Entonces, este tejido osteoide se opondrá a cualquier movimiento del diente en su dirección. El osteoide comenzará a calcificarse después de 10 a 15 días y no se volverá reabsorbible (por lo tanto, hueso maduro) hasta 3 a 4 semanas después.
Zona de presión Zona de tensión
Espacio desmodontal Espacio desmodontal
Fibra desmodontal comprimida Fibra desmodontal estirada
Reabsorción alveolar aposición alveolar
Número de osteoclastos Número de osteoclastos
Metabolismo metabolismo
Hialinización
- Reacción del propio diente (cemento y dentina):
3-1 reabsorción radicular:
Según Dougherty, la reabsorción radicular se observa siempre que la fuerza aplicada sea muy alta, intentando mover el diente hacia la pared osteoide.
El diente se encuentra en una situación en la que su cemento entra en contacto con el hueso, la hialinización es por tanto intensa, el diente huirá del traumatismo por reabsorción radicular, estas últimas se observan generalmente en ciertos tipos de desplazamiento que provocan presiones importantes como la intrusión y la rotación para evitar o limitar su reabsorción siempre es necesario intruir en lugar de extrudir y aplicar fuerzas ligeras cada vez que un aspecto de la reabsorción sea radiológicamente visible.
Es necesario retirar la fuerza y dejar de moverse durante 4 semanas seguidas.
3-2 hipercementosis:
Generalmente se observan en dientes sin antagonismo o en dientes sometidos a tracción importante y pueden dar lugar a anquilosis dentaria.
3-3- Curvas de raíz:
Se observan siempre que se aplica un tratamiento de ortodoncia en dientes cuya formación radicular y calcificaciones no están completas, esto produce un desplazamiento de la corona y de la zona radicular calcificada mientras que la zona radicular no calcificada sufre una deflexión, la zona se calcifica en una segunda etapa siguiendo esta curvatura.
- Factores que influyen en el movimiento:
- 1/ Factores biológicos intrínsecos:
1- Factores generales:
- Edad: La capacidad de adaptación es mayor durante el periodo de crecimiento activo, hay más fibroblastos y la pared alveolar está revestida por osteoblastos.
Además de la renovación celular mucho más intensa en los niños.
El hueso alveolar contiene más espacios medulares en los jóvenes.
Por otra parte, la senescencia (envejecimiento) con los consiguientes cambios degenerativos reduce la resistencia del periodonto al movimiento dentario.
- Factores nutricionales: Los tratamientos de ortodoncia deben evitarse en personas con mala salud.
- Factores endocrinos: También fueron citados.
- Embarazo
2- Factores locales:
a- El diente:
- Características morfológicas: Un diente multirradicular o un canino con una raíz muy larga son más difíciles de mover, lo que influye en la elección de la intensidad de la fuerza y la determinación del valor de anclaje.
- Extracción de pulpa: Un diente sin pulpa se mueve tan bien como un diente sano, si el conducto está correctamente tratado y no existen lesiones apicales.
En cualquier caso, es el periodonto el que se ve afectado.
b- El hueso alveolar:
Su densidad varía según el individuo y el sitio.
c- El lugar de la mudanza:
Debido a la diferente densidad ósea y mejor vascularización, será más fácil mover los dientes en el maxilar que en la mandíbula, más fácil también vestibular los incisivos superiores que los inferiores (debido al grosor de la corteza y la proximidad de la lámina cribiforme), es más difícil mover los molares inferiores que los superiores porque la tabla ósea inferior es muy gruesa.
d- Tejido osteoide:
Parece que este tejido no es inicialmente reabsorbible en un área comprimida, por lo que puede bloquear o retrasar el movimiento cuando se invierte la dirección de la fuerza.
– Si intentamos hacer esto, puede quedar una lesión de cemento.
e- Estado gingival:
Si el paciente presenta gingivitis antes del tratamiento, es fundamental tratarla porque la inflamación gingival empeora con el movimiento.
- 2/ Factores extrínsecos:
1- el factor primario está representado por la intensidad de la fuerza aplicada, a la luz de las nociones biológicas anteriormente descritas, parece que las fuerzas ligeras y continuas que se aproximan a las fisiológicas son las óptimas, es decir producir el máximo desplazamiento en un mínimo de tiempo y sin dañar el diente y sus tejidos de soporte.
2- Motivación y colaboración del paciente.
- Reincidencia y moderación:
Todos los movimientos dentales de ortodoncia requieren un período de retención para permitir la mineralización del hueso recién formado y la neoorganización de las fibras desmodontales estiradas.
Si se descuida o se elimina esta fase de contención , la recaída es inevitable.
Si llegamos a deshacer esta recaída es la reacción del tejido periodontal observada justo después de la retirada de la fuerza.
Es decir, al final del movimiento deseado, esta reacción provoca un movimiento retrógrado del diente o movimiento de retorno de las fibras previamente estiradas, de ahí el papel de la retención que se opone a la recaída.
Movimiento dentario y reacción tisular.
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