Manejo de patologías del trastorno bipolar en niños con discapacidad
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- INTRODUCCIÓN
Los niños con discapacidad están particularmente predispuestos al desarrollo de patologías bucales y, para esta población, la prevalencia de dismorfosis, enfermedades periodontales y caries es mayor que para la población general. Además, su atención en la consulta odontológica requiere que tengamos en cuenta sus problemas cognitivos, su ansiedad, sus dificultades psicomotoras y el riesgo de comorbilidad ligada a sus trastornos sistémicos así como las patologías bucodentales ligadas a su estado general de salud. La salud bucal de estos niños plantea un problema específico que requiere un enfoque preventivo específico.
- Definición de discapacidad
El término mismo “Handicap” proviene del inglés “Hand in cap” y hace referencia a un modelo de juego vigente en el siglo XVI. y apostar por un sombrero. Un hándicap se refiere a una situación desfavorable, negativa, un “mal sorteo”.
Según Larousse, la discapacidad se define como una “enfermedad o deficiencia, congénita o adquirida”.
Los jugadores intercambiaron objetos entre ellos
- Clasificación de discapacidad
En 1980, la OMS propuso tres niveles de análisis para caracterizar la discapacidad y estableció la Clasificación Internacional de Discapacidades (CIDDM):
-La deficiencia: que corresponde al aspecto lesional de la discapacidad,
-Incapacidad: que representa su aspecto funcional,
-La desventaja: que corresponde al aspecto situacional de la discapacidad.
4- Consecuencias de la discapacidad en la salud bucal
4. 1 Enfermedades infecciosas
4.1.1 Enfermedad de caries
Es multifactorial y consiste en un proceso de desmineralización que conduce a la destrucción de los tejidos duros del diente. Es el resultado de las interacciones entre el ecosistema oral y los tejidos dentales calcificados. En algunos niños observamos la presencia de aversiones orales que hacen imposible este gesto. Las personas autistas, por ejemplo, tienen hipersensibilidad en la esfera bucal y a veces rechazan cualquier intrusión en la boca. Por otra parte, los diversos trastornos psicomotores que afectan a estos niños pueden limitar la autoadministración del cuidado bucal y hacer obligatoria la intervención de un tercero. La frecuencia y la calidad del cepillado pueden entonces ponerse en duda.
Los factores dietéticos también juegan un papel importante en el desarrollo de caries. La ingesta de alimentos en estos niños es bastante aleatoria. Además, algunos niños reciben tratamientos a largo plazo con medicamentos más o menos dulces. Otros medicamentos como los neurolépticos, utilizados en epilépticos graves por ejemplo, son responsables de una xerostomía más o menos severa y aumentan por tanto el riesgo de caries por la desaparición del papel protector de la saliva.
Se pueden señalar varios factores agravantes:
- Mala higiene bucal y presencia de sarro
- Ciertos síndromes de inmunodeficiencia
- Estimulación insuficiente durante la masticación (sobre todo en niños con gastrostomía)
- Tomar ciertos medicamentos como los antiepilépticos, que pueden causar hiperplasia gingival, retrasando en ocasiones la aparición de los dientes.
Los niños con síndrome de Down constituyen una población especialmente en riesgo. De hecho, el síndrome de Down es responsable de inmunodeficiencia, fragilidad y envejecimiento prematuro del tejido periodontal, aumentando el riesgo de enfermedad periodontal que va desde la gingivitis hasta la pérdida de dientes.
- Patologías traumáticas
También hay que tener en cuenta los traumatismos dentales, que pueden manifestarse como una fractura dentaria, un traumatismo mucoso como una mordedura, etc. …La etiología de estas patologías es diversa y variada pero ya podemos señalar:
- Retraso en el desarrollo motor y convulsiones epilépticas que favorecen las caídas.
- Interposición lingual y/o labial
- Las diferentes maloclusiones encontradas y en particular las mordidas abiertas o proalvéolos maxilares que exponen particularmente los incisivos.
- La automutilación que pueden presentar algunos niños a veces conduce a un trauma autoinfligido.
- Trastornos funcionales
La respiración se realiza fisiológicamente por la nariz, pero en algunos niños esta respiración se complementa con la boca. Hablamos entonces de respiración bucal. Los niños con síndrome de Down se ven particularmente afectados debido a sus características esqueléticas (hipoplasia del tercio medio facial). Esto no deja de tener consecuencias a nivel general: el niño presenta una facies adenoidea (cara alargada y boca entreabierta), infecciones otorrinolaringológicas recurrentes y una lengua de implantación baja. A nivel oral se produce sequedad bucal aumentando el riesgo de caries y periodontitis así como maloclusiones frecuentes (sobre todo endognatia maxilar).
Estas maloclusiones también entran en la categoría de anomalías craneofaciales, teniendo consecuencias funcionales para el niño. Algunos síndromes importantes, como el de Crouzon, el de Marfan o el de Pierre Robin, se caracterizan por secuencias de erupción dentaria alteradas, dientes supernumerarios o incluso agenesia, trastornos que afectan a la función masticatoria.
Trastornos de la deglución que van desde la falta de coordinación entre la succión y la deglución hasta el reflujo gastroesofágico y la asfixia. Estos reflujos gastroesofágicos pueden provocar una erosión dental bastante grave y, en ocasiones, dar lugar a avulsiones. Estos trastornos de la deglución responden a etiologías como dismorfosis orofaciales o prematuridad.
En casos extremos, estos trastornos obligan a los equipos médicos a recurrir a la gastrostomía, la alimentación enteral. Esto último aumenta el riesgo de trastornos bucales porque la autolimpieza por saliva ya no se realiza a nivel bucal. Se pierde la estimulación oral a través de la masticación. El riesgo de caries es entonces cero pero el riesgo periodontal aumenta.
Finalmente, según los autores, la incontinencia salival se presenta en un 15 a 30% de los niños discapacitados. Puede estar relacionado con trastornos psicomotores, falta de oclusión labial o incluso una postura de cabeza flexionada.
- Anomalías dentales
Estas son las anomalías de:
-Estructura de tipo hipomineralización en más de un centenar de síndromes, en su mayoría de naturaleza ectodérmica: epidermólisis ampollosa juntural, síndrome trico-dento-óseo, raquitismo hipofosfatémico ligado al cromosoma X, etc.
-Número (agenesia, dientes supernumerarios) – Forma, tamaño (microdoncia, raíces cortas) –
-Erupción (retraso de erupción, orden de erupción anárquico)
- Erosión dental
Relacionado con la regurgitación
5-Necesidades de cuidado bucal en la población con discapacidad
La necesidad de cuidados en esta población está presente pero a menudo encuentra dificultades de carácter comportamental o de infraestructuras adaptadas.
5-1 Estrategia preventiva para niños con discapacidad
La estrategia preventiva debe adaptarse a la gravedad de la discapacidad y al entorno circundante del niño mediante una profilaxis individualizada:
5-1-1 Acción sobre los alimentos
- Se debe establecer una dieta equilibrada: limitando el consumo de azúcar refinado.
- Limitar la ingesta de alimentos: de 3 a 5 comidas al día y evitar los refrigerios: es importante prevenir las caries tempranas desde la primera infancia concientizando a los padres sobre los riesgos asociados con la alimentación nocturna con biberones azucarados.
- Se ha encontrado que los niños que se encuentran institucionalizados presentan muy pocas caries, esto seguramente se debe a la ausencia de picoteo, consumo de dulces y refrescos .
5.1.2 Higiene bucal adecuada
- El cepillado lo realizará una tercera persona si el niño no puede hacerlo.
- Frecuencia de cepillado: 3 veces al día después de las comidas, dando preferencia al cepillado por la noche.
- Medios mecánicos de utilización: el cepillo de dientes debe estar adaptado a la persona que lo utiliza, en este caso un niño con discapacidad (cabezal pequeño, mango adaptado a la dificultad de agarre). El uso de un cepillo de dientes eléctrico es posible si la cooperación y la discapacidad del paciente lo permiten para evitar cualquier riesgo de lesión de las mucosas.
- Si no es posible cepillarse los dientes, se recomienda utilizar una compresa recubierta de pasta dental con flúor o empapada en un enjuague bucal con flúor para eliminar la placa.
- Se recomiendan productos para el cepillado que contengan flúor, en forma de pasta de dientes, enjuague bucal o geles con flúor. Moléculas a base de clorhexidina, hexetidina, sanguinarina, fluoruro estannoso. Estos adyuvantes sólo deben utilizarse si el niño puede escupir para evitar el riesgo de resistencia al medicamento.
- Si la cooperación y la discapacidad lo permiten, son convenientes medios adicionales, como hilo dental y cepillos interdentales.
- Las técnicas de cepillado manual, incluido el método de rodillo, no siempre son aplicables y se puede considerar un método de rotación.
5.1.3 Flúor
La elección de los vectores de flúor, su dosis, su forma y su velocidad de administración debe basarse en el terreno y el riesgo de caries. Una evaluación de la ingesta de flúor y una evaluación del riesgo de caries son esenciales antes de cualquier prescripción para evitar el riesgo de sobredosis terapéutica responsable de la fluorosis dental.
5.1.4 Seguimiento y vigilancia médica
Son necesarias de una a cuatro visitas médicas anuales. Durante estas visitas realizaremos: una exploración clínica para detectar caries y otras patologías bucales, un control de placa dental así como la aplicación de geles de flúor o clorhexidina, barniz y el sellado de fosas y fisuras.
5.1.5. Profilaxis individualizada
La importancia de la discapacidad será clave para la implementación de esta profilaxis individualizada.
Importancia de la discapacidad | Medidas de higiene |
Paciente capaz de comprender y realizar acciones sencillas | Una buena higiene bucal es posible, se puede realizar de forma individual bajo la supervisión del supervisor o no. |
Paciente capaz de comprender pero incapaz de realizar acciones simples | El séquito o supervisor deberá realizar el cepillado. |
Paciente incapaz de comprender pero aceptando la idea de higiene. | El séquito o supervisor deberá realizar el cepillado. |
Paciente incapaz de comprender o aceptar la idea de higiene | El factor higiene es muy difícil de controlar, la limpieza con una compresa empapada en solución de clorhexidina y/o flúor será la única posibilidad. La prevención se basará fundamentalmente en el control de la ingesta dietética y la prescripción de flúor por vía general. |
5.2 Actitud del profesional hacia un niño con discapacidad
La visita al dentista por parte de los padres de un niño con discapacidad es siempre una urgencia para dichos padres y la atención prestada debe adaptarse a la situación clínica, que a menudo se vive como una tragedia, con razón o sin ella, para la familia.
Las soluciones a los problemas dentales de estos niños suelen ser complejas y van más allá del alcance de la odontología general. Si el odontólogo no puede atender al paciente, su deber es derivarlo a un centro especializado, donde se establezca un programa de cuidado bucal adaptado a esta población.
El dentista puede intervenir sin la cooperación activa del paciente y son las posibilidades relacionales del paciente, el grado de urgencia y la multiplicidad de cuidados los que guiarán la elección del modo de intervención, será:
– Mindfulness: el estado de vigilia, cuando es posible, sigue siendo el modo de intervención preferido porque es compatible con las técnicas diagnósticas y terapéuticas.
– Premedicación sedante: La premedicación puede ser una alternativa interesante para evitar una intervención más grave, pero es un método quirúrgico que tiene sus indicaciones y riesgos. Se puede administrar por vía oral, rectal o intravenosa. Sin embargo, los efectos farmacocinéticos varían mucho de un niño a otro.
– Sedación consciente: este estado se consigue utilizando una mezcla equimolar de oxígeno/óxido nitroso (MEOPA). Esta es la indicación ideal para el manejo de personas altamente ansiosas.
– Anestesia general: este método de intervención tiene la ventaja de no requerir ninguna cooperación por parte del paciente y de poder realizar todos los cuidados en una sola sesión.
- CONCLUSIÓN
El acceso a la atención odontológica para pacientes con discapacidad está limitado por sus dificultades para cooperar en el entorno del consultorio odontológico, por su incapacidad para expresar su dolor de una forma que el profesional pueda entenderlo, por la incapacidad de quienes los rodean para percibir su malestar y por la falta de estructuras de atención adecuadas cercanas. La evolución de las patologías bucales diagnosticadas sugiere que la experiencia del dolor oral es a menudo subestimada en estos pacientes, son factores que nos sugieren y nos animan a reforzar nuestra acción preventiva en esta población de riesgo. ¡Son, sobre todo, personas con un cuerpo que les está fallando!
- Bibliografía
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3-Chantal Naulin ifi Odontología Clínica Pediátrica, CDP 2021.
4- Chloe Villana. Cuidado bucal en odontopediatría: análisis retrospectivo de niños atendidos en un servicio de medicina oral. Ciencias de la vida [q-bio]. 2021.ffdumas-03560846f.
Manejo de patologías del trastorno bipolar en niños con discapacidad
Las caries no tratadas pueden provocar abscesos dolorosos.
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Las carillas dentales camuflan imperfecciones como manchas o espacios.
Los dientes desalineados pueden causar problemas digestivos.
Los implantes dentales restauran la función masticatoria y la estética de la sonrisa.
Los enjuagues bucales con flúor fortalecen el esmalte y previenen las caries.
Los dientes de leche cariados pueden afectar la salud de los dientes permanentes.
Un cepillo de dientes de cerdas suaves protege el esmalte y las encías sensibles.