EXAMEN CLÍNICO PEDIÁTRICO

EXAMEN CLÍNICO PEDIÁTRICO

EXAMEN CLÍNICO PEDIÁTRICO

1. INTRODUCCIÓN:       

El examen odontológico pediátrico no difiere mucho del examen realizado en adultos. Además, hay que tener en cuenta los procesos de maduración física y psicológica del niño.

 Finalmente, el enfoque psicológico no es el mismo para los adultos y la relación terapéutica es triple: profesional – niño – padres. La revisión odontológica pediátrica debe ser tan metódica como la del adulto, pero sobre todo debe ser el momento ideal para acostumbrar al niño al ambiente del consultorio odontológico. 

 La primera consulta sirve para:

1. Recopilar los datos de contacto del niño 

2. Realizar un breve examen dental

3. Responder las preguntas de los padres y evaluar el crecimiento y desarrollo del niño.

4. Informar a los padres sobre las prácticas de higiene dental.

5. Enseñar la importancia de la nutrición y la propiedad cariogénica de los alimentos.

6. Muestre a los padres cómo examinar ellos mismos la boca de su hijo y explíqueles los beneficios de este examen.

   Esta primera consulta debe realizarse a partir de los 3 años y de forma periódica. 

El examen odontológico del niño incluye, como en el adulto, anamnesis, examen clínico y examen radiográfico. Al final de este examen se establece el diagnóstico, el plan de tratamiento y el pronóstico. Algunos casos requieren pruebas clínicas y exámenes de laboratorio además del examen inicial.

2. El enfoque físico y psicológico del niño: la disposición del consultorio odontológico es importante. La sala de espera y el área de tratamiento deben estar diseñadas adaptadas al niño. El niño no sólo debe sentirse seguro allí, sino también cómodo.

Muy a menudo, el éxito del enfoque clínico se debe sobre todo a la capacidad del dentista para hacerse entender. La comunicación eficaz se basa en algunas cosas, la más importante de las cuales es utilizar un vocabulario que el niño comprenda.

3. La anamnesis : Lo ideal es acoger a los padres solos y recoger el máximo de datos posibles sobre su hijo, que serán interrogados a su vez durante la consulta de la forma que más les convenga.  

La anamnesis consiste en recoger diversos datos sobre el niño y la familia, que son imprescindibles para la elaboración del expediente:

* Datos generales:

 Estos datos incluyen: nombre, apellido, sexo, fecha y lugar de nacimiento; origen étnico; dirección del domicilio y del trabajo de los padres y número de teléfono; estado civil y profesión de los padres; lenguajes hablados y escritos del niño; nombres y datos de contacto del médico de familia y posiblemente del dentista habitual.

Estos datos no sólo son muy importantes desde una perspectiva forense, sino que proporcionan las primeras piezas de información que pueden ser útiles para el diagnóstico.

* Motivo principal de la consulta:

Es importante que el profesional comprenda el motivo de la consulta y responda en la medida de lo posible a las expectativas de los padres. Una vez expresada esta razón, se continúa el examen según los objetivos anteriormente enumerados y según el grado de cooperación del niño.

* Historial médico:

La realización de una historia clínica permite al dentista conocer el estado de salud actual y pasado del paciente, adaptar las normas de asepsia y detectar posibles patologías existentes.

La obtención de una historia clínica puede proporcionar información sobre la existencia de una enfermedad sistémica que no se informó al completar el cuestionario de salud.

* Historial dental:

La historia dental es reportada por los padres. La fecha de la última cita y la asistencia a las citas odontológicas, si las hubiera, dan una indicación del interés que se presta a la salud dental. ¿Cómo reacciona el niño a los tratamientos dentales y a la anestesia local?

Si el tratamiento se realizó bajo anestesia general, sedación consciente o inconsciente, el odontólogo anotará los motivos por los que se eligió esta solución.

*Dieta: Dado que los hábitos alimentarios varían mucho a lo largo de los años en todos los individuos, el control de la dieta debe ser parte del programa de prevención dental. Dependiendo de las necesidades de cada caso, el análisis de alimentos deberá repetirse en intervalos de 6 a 12 meses y deberá ir acompañado de recomendaciones adecuadas. A pesar de un descenso significativo (alrededor del 30%) en la prevalencia de caries en la población general durante los últimos diez años, el problema persiste. No se puede detener sin monitorear el suministro de energía. El dentista tiene la responsabilidad de intervenir en esta área.

* Historia familiar, social y personal: la evaluación familiar permite conocer no sólo los hábitos de vida y la importancia que se le da a la salud dental, sino también las condiciones congénitas y familiares que pueden repercutir en la salud dental.

Además, el progreso académico del niño indica su desarrollo psicológico y sus pasatiempos y deportes favoritos denotan su desarrollo social.

4. El examen clínico: la recogida de información se realiza de forma metódica:

a- Examen extraoral:  

El examen comienza cuando el niño entra al consultorio. Se anota su actitud (relaciones con los padres, actitud pasiva o activa). Se observa la apariencia física del niño (hombros caídos, espalda encorvada). Su peso y altura se evalúan en relación con su edad civil. En caso de duda, pregunte a los padres los valores exactos del último examen de salud. 

Cuando el niño está sentado, podemos observar sus manos: presencia de callo en un dedo (signo de succión), uñas mordidas (signo de ansiedad).

A nivel facial, nos fijamos en la simetría de la cara, los globos oculares (saltados o no), la presencia de ojeras o no, la forma de la nariz (afilada, ensanchada), la forma de los labios (gruesos o finos), pómulos prominentes o no. Una nariz aguileña, con alas nasales poco desarrolladas, puede indicar insuficiencia respiratoria. En estado de reposo, observamos si la boca permanece abierta (labio abierto).

b- Examen intraoral

En una primera aproximación contamos los dientes. Se anota cualquier anomalía en número y forma. Se detectan las caries más avanzadas. Se debe realizar un examen bucal sistemático:

— examen de las mucosas: picaduras, manchas, aftas, etc.;

— examen de las encías: inflamación gingival, presencia de placa, problema periodontal (recesión gingival, épulis, etc.);

— forma del paladar: profundo o no, ojival, etc.;

— inserción del frenillo labial y lingual;

— evaluación de la forma y el volumen lingual.

Esta información inicial se anota en una hoja de examen. 

El examen intraarco permitirá identificar diversas posibles anomalías:

— la presencia o ausencia de diastemas;

— la ausencia de un diente ya sea por agenesia o por extracción prematura;

— dientes desalineados;

— dientes supernumerarios;

— retrasos en las erupciones.

El examen interarcada revelará anomalías de oclusión en la

Tres sentidos del espacio (transversal, vertical y sagital):

— la presencia de articulación dentaria invertida tanto en el sector posterior como en el anterior;

— la presencia de un espacio anterior y lateral o, por el contrario, una sobremordida incisiva;

— la presencia de un desplazamiento anteroposterior.

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c- Examen funcional:

Se debe realizar sistemáticamente un breve examen funcional durante cada primera consulta. La detección de una anomalía en la praxis masticatoria (succión-deglución, masticación, respiración) ayudará a evitar que el crecimiento de los sistemas esquelético y alveolodental tome una dirección equivocada. Estos trastornos funcionales darán lugar a diferentes tipos de maloclusiones que van desde la simple ectopia de un diente hasta una dismorfosis significativa. Durante esta primera consulta el examen es breve pero será necesario profundizar en él durante las sesiones siguientes.

5. Exámenes adicionales:

 a- Examen radiológico: 

El dentista debe limitar la exposición de los sujetos jóvenes a la radiación diagnóstica. De hecho, debería prohibirse la toma rutinaria de radiografías. El uso de radiografías está justificado en muchas situaciones, como evaluación del desarrollo, anomalías del desarrollo, caries, enfermedades pulpares, traumatismos, problemas de erupción, infecciones, etc. Por otro lado, en niños con espacios interdentales generalizados, especialmente si la historia y el examen clínico son negativos, no está indicada la toma de radiografías para el diagnóstico de caries. 

En niños de 5 a 6 años, una imagen panorámica y las imágenes retrocoronales permiten una buena evaluación buco-dental. 

b- Exámenes biológicos: Estos exámenes son más raros en el contexto de la práctica en un consultorio odontológico. Sin embargo, las investigaciones sobre el hemograma pueden resultar necesarias, en el marco de tratamientos severos, en niños cuya salud es frágil.

c- exámenes médicos:

A través de profesionales de la salud, otro tipo de exámenes o informaciones son en ocasiones imprescindibles para nuestras diferentes terapias.

¿Qué profesionales de la salud pueden ayudarnos y por qué?

— Pediatras y médicos generales: proporcionan toda la información útil sobre la alta frecuencia de enfermedades en la primera infancia y sobre el crecimiento general del niño.

— Médicos otorrinolaringólogos: en caso de dificultades respiratorias (respirador bucal) evidenciadas por sesiones de tratamiento difíciles y signos clínicos asociados (labio abierto, insuficiencia respiratoria nasal), se solicita una evaluación otorrinolaringológica completa.

— Logopedas y fisioterapeutas faciales: intervendrán como parte de una valoración funcional.

— Psicólogos: intervienen cuando hay un rechazo a la atención caracterizado por una fobia al cuidado, particularmente en niños de edad avanzada. La zona más común es la de los “chupones de dedos”.

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6. Diagnóstico y plan de tratamiento:

 El médico puede entonces hacer un diagnóstico, pero debe permanecer alerta para ofrecer un tratamiento adaptado a su paciente.

 En primer lugar, el plan de tratamiento debe satisfacer las expectativas del niño y sus padres. La emergencia sigue siendo el acto prioritario y se incluirá como tal en nuestro plan de tratamiento independientemente de cualquier otra consideración.

Luego se construirá el plan de tratamiento en base a una serie de parámetros:

– evaluación de caries con determinación del tipo de lesión de caries (sitio y etapa de desarrollo);

– determinación del riesgo individual de caries;

-cooperación del niño y de los padres durante las sesiones y seguimiento de la atención;

– se debe tener en cuenta la petición especial de los padres y del niño, si no hay contraindicaciones

-sesiones de tratamiento por hemi-arcada siempre que sea posible

– primero los sectores posteriores, luego los sectores anteriores.

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  Los dientes sensibles reaccionan a cosas calientes, frías o dulces.
Los dientes sensibles reaccionan a cosas calientes, frías o dulces.
Las coronas de cerámica imitan perfectamente la apariencia de los dientes naturales.
El cuidado dental regular reduce el riesgo de problemas graves.
Los dientes impactados pueden causar dolor y requerir intervención.
Los enjuagues bucales antisépticos ayudan a reducir la placa.
Los dientes fracturados se pueden reparar con técnicas modernas.
Una dieta equilibrada favorece la salud de los dientes y las encías.
 

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