Patologías infecciosas e inflamatorias de las glándulas salivales

Patologías infecciosas e inflamatorias de las glándulas salivales

Plan :

Introducción

  1. Enfoque diagnóstico:

yo.1. Anamnesia 

I.2. Examen clínico 

I.3. Exámenes adicionales 

I.3.1. Imágenes de las glándulas salivales 

I.1.2. Exploraciones biológicas y anatomopatológicas 

  1. Formas clínicas:

II.1 Patologías inflamatorias de la GS: sialitis

II.1. 1. Sialoadenitis

II.1. 1. 1. Sialoadenitis viral

II.1. 1.2. Sialoadenitis bacteriana:

  • Sialoadenitis purulenta aguda (SAF)
  • Sialadenitis crónica recurrente (SCR) 

II.1. 1.3. Sialoadenitis específica 

              II.1. 1.4. Otras sialitis: Calcinosis salival

II.1 .​ 2. Sialodoquitas 

  • Dilataciones ductales reflejas (disquinesias salivales)
  • Síndrome de retención funcional anatómica 
  • Megaconductos salivales idiopáticos 
  • Sialodoquitis fibrinosa 

II.2 Patologías no inflamatorias de la GS: Sialosis

  • Sialosis de origen sistémico 
  • Sialosis no sistémica: Sialadenosis 

Conclusión

Introducción

La patología de las glándulas salivales tiene múltiples orígenes, siendo los cuadros infecciosos e inflamatorios (sialitis) los más frecuentes.

El diagnóstico es clínico y a menudo produce hinchazón y/o dolor. El tratamiento es esencialmente médico, sintomático y etiológico.

Corresponde al dentista saber diagnosticar estas patologías y conocer los métodos terapéuticos para cada forma clínica.

  1. Enfoque diagnóstico:

El diagnóstico de una patología salival comenzará siempre con un examen clínico que incluirá un interrogatorio y un examen clínico específico, exobucal y endobucal. Si es necesario, se pueden realizar exámenes de imágenes adicionales o análisis histológicos.

yo.1. Anamnesia:

– Edad y género 

– Motivo de consulta: dolor inducido o espontáneo, otalgia, hinchazón, manifestaciones inflamatorias, etc.

– Antecedentes médicos y quirúrgicos : Ciertas patologías generales como las enfermedades endocrinas (diabetes en particular) pueden favorecer el desarrollo de patologías salivales. 

– Investigar el concepto de terapias (radioterapia, psicofármacos) que influyen en el flujo salival. 

– Busca el concepto de contagio (paperas, tuberculosis). 

– Busque la noción de hinchazón de una glándula salival especificando:

  • Modo de aparición: gradual o rápida;
  • Su naturaleza: de desarrollo rápido o lento, súbito o progresivo, unilateral o bilateral, relacionado o no con los horarios de las comidas, duración y modo de resolución;
  • Signos funcionales: dolor, trismo, parálisis facial, hernia, supuración.
  • Características de la saliva: rara o abundante, líquida o espesa, con sabor desagradable o no;
  • Señales generales.

– También debemos buscar:

  • Sensación de sequedad en la boca y/o los ojos;
  • Dolor articular inflamatorio;
  • También deben buscarse lesiones dermatológicas, ya que pueden orientar el diagnóstico hacia un cuadro inflamatorio sistémico: síndrome de Sjögren primario, sarcoidosis, etc. 

I.2. Examen clínico:

La inspección y palpación de la región cervicofacial nos permitirá evaluar:

  • Estado de los tegumentos (aspecto inflamatorio o no);
  • Asimetría facial relacionada con hinchazón: es necesario especificar 

– La localización (parótida, submaxilar, etc.), el volumen, el dolor;

– Consistencia: dura, blanda, no homogénea, fluctuante…

  • La búsqueda de adenopatías y lesiones del nervio facial.

El examen intraoral:

  • Se deben buscar sistemáticamente focos infecciosos dentarios que puedan favorecer la aparición de brotes inflamatorios y/o infecciosos de las glándulas salivales.
  • Se deben examinar los orificios de los canales de Stenon y Wharton y observar su naturaleza inflamatoria o no inflamatoria, la presencia de restos mucosos o incluso pus franco. 
  • La palpación bidigital del suelo de la boca y/o de la región yugal busca una hinchazón dura, localizada y que “rueda” debajo del dedo, lo que indica la presencia de un cálculo. 
  • Luego se analiza la saliva:

– Evaluar la cantidad y el aspecto de la saliva (aspecto fibroso o viscoso, saliva clara o turbia) en el ostium del canal después de masajear la glándula.

– La cantidad de saliva se evalúa mediante la prueba del terrón de azúcar: un terrón de azúcar de volumen medio colocado en la cavidad sublingual de un sujeto sentado, con la boca cerrada y sin tragar, se empapa completamente y se disuelve en aproximadamente 3 minutos.

La medición del pH salival debe formar parte del examen clínico. 

Un pH se considera ácido por debajo de 6,5 y básico por encima de 7,5. También varía según la edad y la hora del día; de hecho, es más ácida en los bebés y en los adultos, así como al despertar. Una caída del pH por debajo de 5,5 es un signo muy indicativo de hiposialia.

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I.3. Exámenes adicionales:

I.3.1. Imágenes de las glándulas salivales:

  • Disparos sin preparación: 
  • Clichés estándar:

Las imágenes estándar pueden ser útiles para detectar litiasis, calcificaciones de patologías inflamatorias. Por lo tanto, son poco informativos en la patología inflamatoria no litiásica. Esta exploración se dirige principalmente a las principales glándulas salivales.

A nivel de la glándula parótida: las incidencias útiles son:

  • La incidencia del perfil (para la glándula misma);
  • La incidencia axial de Hirtz (para la extensión faríngea o lóbulo profundo).

A nivel de las glándulas submandibulares y sublinguales:

  • Incidencias frontales y de perfil en el maxilar desfilado;
  • Incidencias oclusales con película intraoral (mordida). 

A nivel de las glándulas accesorias: puede ser útil una película dental retroyugal o retrolabial (especialmente en caso de litiasis).

La ortopantomografía es de interés en casos de sialografías bilaterales simultáneas.

  • Ultrasonido: 

La ecografía es actualmente el primer examen que se realiza tras una patología salival. Esta es una prueba rápida y no invasiva. Estudia el parénquima y los canales. Permite el diagnóstico de cálculos mayores de 2 mm de diámetro. Sin embargo, la imagen ecográfica no tiene especificidad, al menos permite eliminar procesos tumorales o ganglionares.

  • Sialendoscopia: 

Esta nueva herramienta constituye una alternativa sencilla y mínimamente invasiva, aportando una respuesta certera a la pregunta diagnóstica y permitiendo realizar al mismo tiempo un procedimiento terapéutico. 

Se realiza bajo anestesia local, excepto en niños (anestesia general). Consiste en introducir un endoscopio semirrígido en los conductos salivales con el fin de visualizar y diagnosticar patologías ductales.

Tiene interés diagnóstico y terapéutico. Destacado en:

  • Submandibulitis o parotiditis aguda con presencia de cálculos en los exámenes radiológicos.
  • La parotiditis crónica (y la submandibulitis), particularmente en su forma recurrente en niños, requiere enjuague con antibióticos de los conductos salivales.
  • Tomas con preparación: 
  • Sialografía: 

La sialografía es el método más antiguo para explorar las glándulas salivales. Es la opacificación ductal-parenquimatosa mediante un producto de contraste hidrosoluble con alto contenido de yodo de una glándula parótida o submandibular después de la cateterización ostial del conducto de Stenon o del conducto de Wharton.

Permite resaltar estenosis y dilataciones ductales y evaluar la función de la glándula. 

Se toman una serie de imágenes antes y al final de la inyección, así como después de retirar el catéter, para evaluar la evacuación de la glándula (imágenes de evacuación).

La sialografía está contraindicada en la inflamación aguda y la alergia al yodo.

Actualmente sus indicaciones están disminuyendo, principalmente por su carácter invasivo, riesgos de irradiación y alergias.

  • Tomografía computarizada (TC):

Permitió el estudio del parénquima glandular y de los procesos tumorales, hoy en día se está abandonando en favor de la resonancia magnética. (Debido a problemas de alergia al yodo y artefactos del equipo dental).

  • Imágenes por resonancia magnética (IRM) y sialo-IRM: 

La resonancia magnética es muy útil para observar las glándulas salivales, pero es bastante limitada para visualizar los conductos excretores. En caso de necesidad de explorar los conductos salivales se utilizará la sialo-RM. 

Actualmente, la sialo-resonancia magnética es el examen más eficaz de las glándulas salivales. 

Sustituye a la sialografía convencional en el cribado de la sialitis. Permite la exploración de los conductos y del parénquima glandular y la puesta en evidencia de dilataciones ductales así como estenosis, sin necesidad de cateterización de los conductos salivales ni inyección de producto de contraste.

  • Gammagrafía: 

Se basa en la inyección intravenosa de un trazador radiactivo. Se reserva para ciertas patologías como la hiposialia en enfermedades degenerativas. Esta prueba se utiliza para comprobar la funcionalidad de las glándulas salivales.

Se basa en la inyección intravenosa de un trazador radiactivo (Technicium) que las glándulas parótida y submandibular concentran del mismo modo que el tiroides. 

Primero se toman fotografías, desde el frente y desde el lado derecho e izquierdo. La administración de zumo de limón permite, al aumentar la excreción glandular, estudiar la evacuación salival que debe ser completa. Se pueden realizar curvas de fijación y eliminación.

  • Sialografía por tomografía computarizada de haz cónico 3D (3D-CBCT) 

La CBCT 3D en combinación con la sialografía es un examen eficaz, seguro y de fácil manejo para explorar los conductos de las principales glándulas salivales en patologías no tumorales, permite un análisis 3D preciso del sistema ductal hasta la cuarta división de los conductos. 

I.1.2. Exploraciones biológicas y anatomopatológicas:

  • Citobacteriología y virología:

La saliva normalmente es estéril. Cualquier contaminación bacteriana o viral está relacionada con la técnica de toma de muestra (hisopado o cateterismo) o con una infección de la glándula o del conducto en cuestión. 

Las bacterias más comúnmente afectadas son Staphylococcus aureus, Staphylococcus pyogenes, Streptococcus viridans, Streptococcus hemolyticus y neumococos. Las infecciones son excepcionalmente específicas (tuberculosis, sífilis). 

Las infecciones salivales son principalmente de origen parotiditario (paramixovirus)

En los casos agudos se realizará simultáneamente, si es posible, un hemocultivo.

  • Biopsia:

La biopsia salival está mejor indicada en condiciones no neoplásicas de origen sistemático (sarcoidosis, síndrome de Sjögren), siendo el sitio más accesible la cara interna del labio inferior, el sitio más confiable es la glándula sublingual. 

  • Sialometría:

Una técnica sencilla de sialometría consiste, tras la cateterización del conducto de Stenon, en medir la secreción salival de las glándulas en reposo (el paciente debe haber estado en ayunas durante tres horas antes del examen) y después de la estimulación (se coloca una solución de ácido cítrico al 10% en la lengua con el catéter ya colocado). El flujo salival se expresa en milímetros por 15 minutos.

  1. Formas clínicas:

II.1 Patologías inflamatorias de la GS: sialitis

Cuando la inflamación de la glándula es esencialmente parenquimatosa se denomina sialoadenitis.

Cuando la inflamación es ductal o secundaria a un daño ductal se trata entonces de sialadoquitis. 

II.1. 1. Sialoadenitis:

El cuadro clínico de estas afecciones varía según la etiología.

II.1 1. 1. Sialoadenitis viral:

  • Sialoadenitis por paperas:

La parotiditis es la infección viral más común de las glándulas salivales, causada por un paramixovirus mediante transmisión directa por contagio. 

Antiguamente la principal causa de parotiditis aguda en los niños, la introducción de la vacunación (vacuna triple vírica: sarampión, paperas y rubéola) ha eliminado casi por completo las formas infantiles.

Clínica:

La incubación dura unas tres semanas (quince a veinticuatro días).

El período del estado, dura aproximadamente una semana, se caracteriza por: fiebre, dolor de cabeza, dolor irradiado a los oídos y disfagia u odinofagia.

A la inspección se observa hinchazón unilateral o bilateral (“facies piriforme” clásica) de las glándulas parótidas. La afectación de ambas parótidas puede ser simultánea, pero a menudo se retrasa varios días. 

Se trata de una inflamación parotídea, renitente, muy sensible bajo piel brillante y lóbulo de la oreja elevado. Hay enrojecimiento en el ostium del conducto parotídeo con saliva clara y escasa y adenopatías.

El diagnóstico es clínico; En la mayoría de los casos no es necesario exigir exámenes paraclínicos.

Evolución 

Conduce a la curación total en la mayoría de los casos; En ocasiones puede dejar focos de necrosis que pueden derivar en parotiditis crónica.

La enfermedad confiere inmunidad de por vida. Así, un segundo episodio de parotiditis aguda en el niño elimina este diagnóstico (paperas) y sugiere otro diagnóstico: parotiditis recurrente juvenil.

Tratamiento

La curación clínica se produce después de unos diez días. Las formas clásicas se tratan mediante:

  • Reposo en cama, 
  • Analgésicos y antipiréticos. 
  • La exclusión escolar es obligatoria durante 15 días.
  • Otras sialoadenitis virales:

Estas son sialitas poco conocidas o raras:

  • La faringitis vesicular por herpangina (coxsackievirus A) puede acompañarse de parotiditis unilateral o bilateral, ostium turgente, sin secreción de pus.
  • El citomegalovirus CMV (un herpesvirus) se encuentra en estado latente en las células salivales; Sólo se manifiesta clínicamente en personas inmunodeprimidas (especialmente SIDA).

Patologías infecciosas e inflamatorias de las glándulas salivales

II.1 1.2.  Sialoadenitis bacteriana:

  • Sialoadenitis purulenta aguda (SAF)

La sialoadenitis purulenta aguda es una inflamación bacteriana de las glándulas salivales que generalmente afecta una de las glándulas salivales principales.

– En el recién nacido:

Las infecciones de las glándulas salivales son raras en los recién nacidos, pero cuando ocurren, afectan más comúnmente las glándulas parótidas. 

El organismo más comúnmente responsable es Staphylococcus aureus, que llega a la glándula parótida a través del conducto estenosante. Sin embargo, a veces la contaminación puede ocurrir a través del torrente sanguíneo. 

Los factores de riesgo de SAP en recién nacidos incluyen: lactancia materna insuficiente, prematuridad, bajo peso al nacer, temperaturas altas y absceso mamario materno. 

Clínica  : Los síntomas más comunes son la aparición de fiebre, eritema e hinchazón en la región preauricular, que puede ser bilateral. El drenaje purulento del conducto de Stenon es patognomónico de la patología. 

Tratamiento : La terapia antibiótica adaptada al germen causal es el tratamiento más eficaz.

Evolución  : El pronóstico es muy bueno. Sin embargo, en casos muy raros pueden ocurrir complicaciones.

– En adultos:

La SAP afecta con mayor frecuencia la glándula parótida y, a veces, la glándula submandibular (10% de los casos). Es común en pacientes médicamente debilitados, hospitalizados o después de una cirugía. 

La contaminación bacteriana retrógrada a través del canal de Stenon es la principal etiología de la patología. La estasis del flujo salival, secundaria a la deshidratación o disminución de la ingesta oral, permite la migración bacteriana al parénquima glandular. 

La causa bacteriana más común de sialoadenitis aguda es Staphylococcus aureus.

Clínica : Los pacientes con SAP presentan dolor agudo, hinchazón de la glándula afectada y, a veces, trismo. El examen físico puede revelar induración, edema y dolor localizado. Masajear la glándula induce una secreción purulenta en su orificio excretor. 

Manejo : El tratamiento se basa en antibioticoterapia, guiada por toma de muestra bacteriológica en el ostium del conducto de Stenon e higiene bucal estricta. Las bacterias más comunes son el Staphylococcus aureus, así como las bacterias grampositivas y anaeróbicas. Debido a la presencia de estos gérmenes, se recomienda potenciar la penicilina utilizando inhibidores de betalactamasas (combinación amoxicilina-ácido clavulánico). 

Evolución : Después del tratamiento, la curación es sistemática y las complicaciones son casi inexistentes.

  • Sialadenitis crónica recurrente (SCR) 

– En niños:

La SCR infantil es una afección inflamatoria de la glándula parótida que se caracteriza por episodios recurrentes de hinchazón y dolor. 

La SCR juvenil es 10 veces más común que la SCR adulta y afecta principalmente a niños de 3 a 6 años, con predominio masculino.

Los síntomas alcanzan su punto máximo durante el primer año escolar y generalmente comienzan a remitir a mediados de la adolescencia.

La patogenia no está completamente establecida y en la literatura se citan varios factores etiológicos (genética, ectasia ductal congénita, autoinmune).  

Clínica  : Estos episodios de hinchazón aguda o subaguda de la glándula parótida se acompañan generalmente de fiebre, malestar y dolor. Los síntomas suelen ser unilaterales, pero pueden verse afectados ambos lados. Los ataques agudos pueden durar desde unos días hasta unas semanas y ocurrir con unos meses de diferencia.

Tratamiento : La terapia con antibióticos, que debe continuarse durante varias semanas o incluso repetirse después de la recuperación clínica, ayuda a prevenir las recurrencias durante períodos prolongados.

– En adultos:

 La SCR se caracteriza por episodios repetidos de dolor e inflamación causados ​​por la disminución del flujo salival y la estasis salival. Afecta más comúnmente a la glándula parótida y suele presentarse entre los 20 y 50 años con predominio femenino. 

La etiología es multifactorial:

• La reducción del flujo salival produce una disminución de la limpieza mecánica, lo que permite que las bacterias colonicen e invadan el conducto de Stenon de forma retrógrada. 

• metaplasia del moco del epitelio ductal por repetición de infecciones agudas que conduce a un aumento del contenido de moco de las secreciones, estasis y recurrencia de episodios inflamatorios. 

Clínica  : El examen clínico revela hinchazón y dolor en la glándula afectada. La papila del conducto de Stenon está elevada, el flujo salival está reducido y la secreción salival es viscosa y lechosa.

La sialografía puede resaltar los canales terminales con áreas de “manchas” y “puntos” de productos de contraste que indican sialectasia: dilatación del canal y excluir patología litiásica (imagen de una correa de caza o de un árbol en flor). 

Apoyo : 

Sólo los ataques agudos, en los que el dolor generalmente permanece moderado, justifican la terapia antibiótica sistémica. La prevención de las recidivas se basa en lavados periódicos de los canales con soluciones salinas simples, a los que se pueden añadir antibióticos de la familia de las penicilinas. Los núcleos residuales de la parotiditis crónica pueden adoptar un aspecto pseudotumoral y justificar la parotidectomía con fines diagnósticos y terapéuticos.

Patologías infecciosas e inflamatorias de las glándulas salivales

II.1 1.3. Sialoadenitis específica:

  • Sialoadenitis tuberculosa 

La tuberculosis es una enfermedad granulomatosa necrosante que afecta las glándulas parótidas y, más raramente, las glándulas submandibulares. En general, la afectación glandular es unilateral. 

– La tuberculosis primaria de las glándulas salivales puede manifestarse de dos maneras: una lesión inflamatoria aguda (que imita la SAP) o una lesión de masa crónica (tumor) que puede ser asintomática durante varios años. 

– La afectación secundaria de las glándulas salivales es más común que la forma primaria y se cree que es resultado de una diseminación sistémica desde un foco distante por vía hematógena o linfática, en particular los pulmones. 

– Más raramente, una fuente infectada de micobacterias en la cavidad oral, como las amígdalas o los dientes, puede liberar bacilos que se propagan por inoculación retrógrada a través del conducto salival o los vasos linfáticos aferentes a los ganglios linfáticos asociados. 

Clínica  : La sialoadenitis tuberculosa tiene una multitud de presentaciones clínicas. La manifestación más común es la aparición de una masa indolora, de crecimiento lento, en la glándula afectada, que simula una neoplasia, lo que presenta un dilema diagnóstico.

 Diagnóstico : El diagnóstico definitivo se basa en la identificación del bacilo de Koch (citopunción).

La radiografía es útil cuando el cultivo permanece negativo y el aspecto clínico es pseudotumoral:

La ecografía muestra con mayor frecuencia la existencia de varios nódulos y permite objetivar la caseificación.

La sialografía puede mostrar una imagen de “huella” en el parénquima glandular, o extravasaciones de medio de contraste, en un charco, más característico de la fase de ablandamiento.

– Manejo : Utilizamos el tratamiento clásico de la tuberculosis que es largo y consiste en una combinación durante 6 a 18 meses de etambutol (25mg/kg/día), rifampicina (10mg/kg/día) e isoniazida (8mg/kg/día). 

  • Sialoadenitis sifilítica: 

La sífilis es una infección rara de transmisión sexual causada por el Treponema Pallidum, de la que existe una forma temprana y una forma tardía. La afectación de las glándulas salivales se encuentra en la sífilis tardía. 

La hinchazón es bilateral y puede afectar las glándulas parótidas o submandibulares y también es muy sintomática en ausencia de sobreinfección. En caso de sobreinfección, la hinchazón se vuelve muy dolorosa y puede observarse babeo. 

El diagnóstico se establece a partir de pruebas serológicas que tienen como objetivo resaltar la presencia de anticuerpos antitreponémicos (TPHA o FTA) a menudo asociados a una prueba VDRL (Veneral Disease Research Laboratory) no específica.

Manejo: El tratamiento consiste en terapia antibiótica adecuada (penicilina G). 

II.1 1.4. Otras sialitis: Calcinosis salival

 Se trata de una patología poco frecuente que se caracteriza por concreciones parenquimatosas múltiples y bilaterales. Afecta con mayor frecuencia a las glándulas parótidas y sólo afecta a un grupo de glándulas en cada paciente. Afecta casi exclusivamente al sexo femenino, con aparición predominante entre los 40 y 50 años. 

Las calcificaciones en la glándula parótida son generalmente más pequeñas y más numerosas que en la glándula submandibular, que tiene calcificaciones más grandes pero en menor cantidad. 

Clínicamente encontramos los síntomas de SCR con saliva a veces purulenta. Se debe realizar una ecografía y radiografías convencionales antes de considerar la sialografía. La sialografía muestra dilatación ductal irregular así como múltiples concreciones calcáreas a nivel glandular. 

El tratamiento se basa en terapia antibiótica (sistémica o por inyección ductal) durante las fases agudas. Como el tratamiento es sólo sintomático, la curación es imposible.

Patologías infecciosas e inflamatorias de las glándulas salivales

II.1 .​ 2. Sialodoquitas:

  • Dilataciones ductales reflejas (disquinesias salivales)

Las dilataciones y alteraciones del canal salival no litiásicas actúan como un fenómeno reflejo ante trastornos bucodentales como una pulpitis, una herida de la mucosa oral o una afta…

Sus manifestaciones se limitan a accidentes obstructivos: hernia salival a veces con dolor.

El diagnóstico entre estas discinesias y litiasis salival puede ser difícil debido a la frecuencia de litiasis en estadio no calcificado y por tanto no detectable.

La sialografía muestra dilatación ductal en ambos casos. Pero la dilatación litiásica tiene sus propias características: se localiza o predomina alrededor o aguas arriba del obstáculo litiásico, mientras que la dilatación no litiásica es global . 

Tratamiento  : Debe ser etiológico mediante la eliminación de las espinas bucofaciales irritantes.

  • Síndrome de retención funcional anatómica:

Se relaciona con la glándula submandibular. Sería debido a compresiones del conducto de Wharton por la prolongación supramilohioidea de la glándula.

  • Megaductos salivales idiopáticos:

Se trata de una patología uni o bilateral que afecta únicamente a las glándulas parótidas y submandibulares, siendo las parótidas el doble de frecuentes. 

El motivo de la primera consulta suele ser el aumento temporal del volumen de una glándula salival principal, a veces con un episodio doloroso y diversos trastornos salivales como la presencia de salivación en chorro.

El diagnóstico, sencillo, generalmente se objetiva durante el examen clínico. Se destacan orificios excretores rojos y edematosos. El flujo salival suele ser significativo. Al aplicar presión sobre la glándula se observa un chorro salival que pone de manifiesto el buen funcionamiento de la glándula así como la dilatación ductal. El hallazgo de los mismos signos en la glándula contralateral es patognomónico de la patología. 

La sialografía muestra dilataciones que involucran toda la longitud del canal. Así, podemos encontrar una imagen con expansiones y contracciones alternadas (en forma de una ristra de salchichas). La evacuación de Lipiodol es rápida, a veces completa en 1 a 2 minutos, lo que confirma la actividad funcional de la glándula.

Los accidentes de estasis e infección del conducto dan lugar a la expresión manual de saliva, al masaje del conducto de atrás hacia adelante y, en casos rebeldes, se propone antibioterapia por vía general (amoxicilina o macrólido) y por vía del conducto (lavado del conducto con penicilina).

  • Sialodoquitis fibrinosa:

 La sialodoquitis fibrinosa es una enfermedad rara de las glándulas salivales que afecta las glándulas parótidas o las glándulas submandibulares de forma bilateral. Se caracteriza por hinchazón y dolor recurrente de las glándulas salivales, causado por la obstrucción del sistema de conductos salivales por tapones mucofibrinosos. 

La etiología es poco conocida pero la hipótesis más aceptada es que se trata de un proceso alérgico.  

Se encuentra dilatación irregular de los conductos salivales principales objetivada mediante sialografía o resonancia magnética.

El tratamiento es sintomático. En general, el masaje compresivo de las glándulas salivales, la hidratación abundante y la administración de antihistamínicos con o sin corticoides son suficientes para la curación.

II.2 Patologías no inflamatorias de la GS: Sialosis

La sialosis se define por el aumento del volumen de varias glándulas salivales mayores y casi siempre es el resultado de una patología general. Se trata de enfermedades salivales crónicas que no son infecciosas ni tumorales. Esquemáticamente, esto implica:

– Sialosis sistémica: se caracteriza por una infiltración específica, a menudo linfoide.

– Sialadenosis: enfermedades de carácter distrófico, nutricional.

La mayoría de los casos de sialosis se manifiestan por hiperplasia o sialomegalia, más frecuentemente bilateral, con repercusión funcional y déficit salival.

Cada glándula afectada está hinchada, no duele y tiene una consistencia firme y elástica. Las glándulas salivales accesorias pueden participar en el proceso. 

La ausencia de signos de infección es la regla, excepto en el caso de sobreinfecciones en una fase tardía del desarrollo.

  • Sialosis de origen sistémico:

Se denominan sistémicas porque son afecciones que afectan a todo un tejido o a varios tejidos del paciente. 

– Síndrome de Gougerot-Sjögren (síndrome seco):

Enfermedad inflamatoria crónica autoinmune, caracterizada por degeneración progresiva de las glándulas exocrinas, con infiltración linfoplasmocitaria, que conduce a sequedad de las mucosas y la conjuntiva.

Afecta a pacientes entre 40 y 60 años, con mayor frecuencia mujeres. 

Se dice que el síndrome es primario cuando afecta únicamente las glándulas salivales. Se dice que es secundaria cuando hay una enfermedad autoinmune asociada (artritis reumatoide++, lupus eritematoso sistémico, etc.).

El diagnóstico de SGS primario requiere la existencia de:

  • boca y ojos secos 
  • o la presencia de un infiltrado linfocítico en una biopsia de glándulas salivales accesorias o la presencia de autoanticuerpos anti-SSA o anti-SSB.

Clínica  : 

La xerostomía produce trastornos : dificultad para tragar, ardor crónico de la mucosa oral, falta de estabilidad de las prótesis dentales removibles, intolerancia a los alimentos picantes o ácidos, caries cervicales. 

La mucosa oral se vuelve opaca, pegajosa y frágil. La infección por candidiasis es muy común. La lengua está roja, despapilada (atrofia de las papilas filiformes) y agrietada.

Aproximadamente 1/3 de los pacientes desarrollan hinchazón de las glándulas salivales (especialmente las parótidas) durante el curso de la enfermedad; el riesgo aumenta con la gravedad de la disfunción glandular y la inflamación. La mayoría de las veces es bilateral, difusa, firme e indolora o en ocasiones ligeramente sensible. 

En la sialografía se describen tres etapas:

  • Estadio 1, opacificación puntiforme correspondiente a pequeñas ectasias canaliculares;
  • Estadio 2, imágenes en forma de lágrima con extravasaciones periductales moderadas que indican un infiltrado linfocítico abundante, nodular o difuso;
  • Estadio 3, denominado “árbol muerto” donde sólo se opacifican los canales más grandes, objetivando la destrucción y esclerosis del parénquima salival.

Puede evolucionar a un linfoma, lo que debe tenerse en cuenta en caso de desarrollo de un tumor parotídeo.

– Sarcoidosis o enfermedad de Besnier-Boeck-Schaumann (BBS)

Es una granulomatosis sistémica de etiología desconocida. Aparece preferentemente en adultos entre 25 y 45 años.

La sarcoidosis puede afectar sólo un órgano o ser difusa (en cuyo caso se denomina afectación sistémica). Afecta con mayor frecuencia a los pulmones en el 90% de los casos, a las glándulas salivales accesorias en el 50% de los casos y a las parótidas en menos del 5% de los casos. 

Clínicamente encontramos una parotidomegalia bilateral indolente, más bien asimétrica, de inicio progresivo, aislada (rara) o asociada a signos torácicos. La hiposalia, que es inconsistente, indica una afectación salival más o menos difusa.

La asociación de hipertrofia parotídea bilateral, uveítis (uveoparotitis) y parálisis facial da lugar al síndrome de Heerfordt. 

Otras manifestaciones son cutáneas, óseas, pulmonares, ganglionares, viscerales y neurológicas.

La curación espontánea ocurre en la mayoría de los casos.

Patologías infecciosas e inflamatorias de las glándulas salivales

  • Sialosis no sistémica: Sialadenosis o distrofias salivales  

Son muchos los factores responsables de los agrandamientos homogéneos, crónicos e indoloros de las glándulas salivales . Las glándulas parótidas son las más afectadas.

Estos son:

  • Sialosis nutricional:
  • Exceso de alimentos ricos en almidón (pan, patatas)
  • Hiperlipoproteinemia (aumento de lípidos en sangre) 
  • La desnutrición grave a veces se acompaña de hiperplasia parótida. 
  • Sialosis tóxica:

El alcoholismo también induce distrofia salival + parotidomegalia (bilateral y simétrica, moderada e indolora).

  • Disorexias neuróticas: Anorexia +++ 
  • Sialosis hormonal: diabetes, gota, durante la amenorrea…
  • Sialomegalia alérgica inducida por fármacos: antiinflamatorios no esteroides, antidepresivos.

Conclusión:

La patología inflamatoria e infecciosa de las glándulas salivales tiene etiologías múltiples y variables, la parotiditis domina la patología infecciosa viral, la parotiditis recurrente en niños domina la patología infecciosa bacteriana y la litiasis constituye una condición muy común.

El diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden ayudar a conseguir la cura y evitar complicaciones y la progresión a la cronicidad.

La atención es multidisciplinaria y requiere la colaboración entre el estomatólogo y el otorrinolaringólogo o cirujano maxilofacial.

Bibliografía  :

  • C. Chossegros, A. Varoquaux, C. Collet “Litiasis y estenosis salival” EMC Oral Medicine 2015.
  • Dounia KAMAL “Tuberculosis primaria de la glándula parótida: informe de un caso” AOS 271 l ABRIL 2015.
  • Eric R. Carlson, Robert A. ORD “Patología de las glándulas salivales: diagnóstico y tratamiento” 2016.
  • H Szpirglas A Guedj M Auriol Y Le Charpentier “Patología de las glándulas salivales” EMC Stomatology 2001.
  • Joaquín J. García “Atlas de Patología de las Glándulas Salivales” 2019.
  • M Auriol Y Le Charpentier “Patología no tumoral de las glándulas salivales: Anatomía patológica” EMC Stomatology 2001.
  • M.Auriol, Y. Le Charpentier “Patología no tumoral de las glándulas salivales: anatomía patológica” EMC Oral medicine 2008.
  • Sandrine Jousse-Joulin “Ultrasonido de las glándulas salivales” Science Direct 2015.
  • S.Vergez et al “Patologías salivales médicas” EMC Oto-rhino-laringology 2014.

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